¡Dios creó a la familia! Por eso, la única base que la sustenta y le provee de todos los nutrientes para su crecimiento y desarrollo es él mismo. La base de una gran familia es el AMOR y Dios es Amor.
Nuestras familias deben procurar entonces, arraigarse en él y profundizar en el conocimiento de Su Palabra para que sean fortalecidos los lazos filiales entre los diferentes miembros de la familia.
Y tú, ¿Qué clase de familia quieres tener?
En Fundación Koinonia
creemos en principios inmutables y eternos que son fundamentales para
el crecimiento, desarrollo y transformación del ser humano, las familias
y la sociedad en general.
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